Zanahorias: usos y beneficios
5 de Junio de 2020


Las virtudes de la zanahoria van más allá de ser buena para la vista. Conoce algunos beneficios, propiedades y recomendaciones en esta guía.

¿Por qué son buenas para el organismo?

Las zanahorias son el alimento más rico en betacaroteno, este es un conjunto de pigmentos que el organismo transforma en vitamina A al ser consumido.

Además de contribuir a que tengas una buena visión, la vitamina A repara células dañadas por condiciones ambientales, por lo que ayuda a fortalecer las uñas, el cuero cabelludo, a evitar el envejecimiento prematuro y a curar heridas.

El flúor que contienen es fundamental para conservar el esmalte dental y prevenir la aparición de caries. Comer una zanahoria cruda contribuye a evitar que las bacterias se adhieran a los dientes.

El calcio, fósforo y magnesio que incluyen fortalecen los huesos y a tener un sistema nervioso en buenas condiciones.

Es un alimento rico en fibra que ayuda a combatir el estreñimiento; es recomendable para la gastritis, pues calma molestias estomacales y el exceso de acidez provocado por minerales como el sodio, potasio, el cloro y vitaminas del conjunto B. Además, por su alto contenido de agua, contribuye a desintegrar cálculos renales.

¿Cómo las compro?

Lo más común es adquirirlas sin hoja, pues así duran más tiempo en buen estado; escoge las que se vean frescas y jugosas. Si las compras con hoja, asegúrate que luzca verde y no café o podrida; las hojas de la zanahoria son útiles para hacer pesto.

¿Dónde las guardo?

En el refrigerador, pues a temperatura ambiente perderán más rápido sus propiedades de sabor y textura. Pero ojo, requieren algunos cuidados.

En primer lugar, córtale las hojas, pues absorberán los nutrientes de tus zanahorias y harán que pierdan su frescura más rápido.

Hay dos técnicas recomendadas para refrigerarlas; la primera consiste es guardarlas en una bolsa de plástico, con algunos agujeros para que respiren.

La segunda técnica consiste en guardarlas dentro de un recipiente con agua; cuando notes que el agua está un poco turbia, cámbiala.

Independientemente de la técnica para guardarlas, jamás las pongas junto a manzanas, peras o cualquier vegetal que libere demasiado gas etileno, pues hará que madure más rápido y se pongan amargas.

¿Cómo las preparo?

Las zanahorias se pueden comer crudas; sin embargo, se recomienda cocinarlas un poco, hasta que queden crujientes, para disfrutar mejor sus nutrientes.

Puedes picarlas, rebanarlas o cortarlas en diagonal, según el platillo que vayas a preparar o con qué las vayas a acompañar.

La zanahoria es muy versátil, y sabe muy bien en sopas o cremas; la puedes ahogar en una preparación con vinagre y hacer una ensalada con ella. También puedes hacer pasteles o ponerles un poco de mantequilla y especias para acompañar una pasta o carne. Y, claro, no hay que olvidar su protagonismo en jugos y otras bebidas.

Fuente: Seminis



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