Los mini dónuts de zanahoria son una versión más ligera que los dónuts “de verdad” y son muy fáciles de preparar.
Puesto que no es una masa muy dulce suelo darles un glaseado sencillo a base de mezclar unas cuantas cucharadas de azúcar glasé con un chorrito de leche. Se pueden dejar tal cual, espolvorear con azúcar o cubrirlos con un glaseado más consistente, incluso con queso crema como si fuera una tarta de zanahoria. Un baño de chocolate fundido también es una alternativa muy recomendable.
Para 25 unidades
Precalentar el horno a 180ºC y engrasar una bandeja de mini dónuts. Mezclar la leche con el zumo de limón y dejar reposar unos minutos. Derretir la mantequilla y dejar enfriar.
Rallar finas las zanahorias peladas. Mezclar en un cuenco las harinas con la levadura, la sal y las especias. Batir con unas varillas la mantequilla con el huevo, la leche, el azúcar y la esencia de vainilla. Añadir a los ingredientes secos, incorporar la zanahoria y mezclar bien.
Llenar una manga pastelera con la masa y repartir en los moldes. Hornear durante unos 5 minutos y dejar enfriar sobre una rejilla antes de glasear con una mezcla de azúcar glasé y un poco de leche, al gusto.
Tiempo total: 35 minutos
Elaboración: 30 minutos
Cocción: 5 minutos
Estos mini dónuts de zanahoria son perfectos para desayunar, pues no son muy dulces pero sí muy tiernos, ideales para mojar en la leche o el café. En verano es recomendable guardarlos en un recipiente hermético en la nevera si nos van a durar más de un par de días, aunque hay que tener en cuenta que entonces el glaseado se humedecerá.
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